Los ladrillos refractarios y los ladrillos comunes se encuentran comúnmente en las estructuras de mampostería. Si bien ambos son tipos de ladrillos, varían considerablemente en apariencia, propiedades físicas y aplicaciones. Este artículo tiene como objetivo proporcionar una descripción general concisa de las diferencias entre ambos.
Los ladrillos comunes suelen ser de color rojo y se caracterizan por su color marrón rojizo y sus patrones variados. Las dimensiones estándar suelen ser 240 x 115 x 53 mm.
Por el contrario, los ladrillos refractarios vienen en varios tipos, como ladrillos con alto contenido de alúmina, ladrillos de corindón y ladrillos de mullita, que presentan colores como blanco, beige y negro. Sus dimensiones comunes son principalmente 230*114*65 mm.
En cuanto a la resistencia al calor, los ladrillos ordinarios tienen una capacidad refractaria limitada, generalmente por debajo de los 1000 °C. Por el contrario, los ladrillos refractarios tienen una refractariedad generalmente superior a los 1200 °C, y algunos tipos de alta calidad superan los 2000 °C. La resistencia a la compresión de los ladrillos ordinarios es inferior a la de los ladrillos refractarios. Además, los ladrillos ordinarios tienen una resistencia inferior a los ácidos y álcalis. Los ladrillos ordinarios se ablandan y se deforman a altas temperaturas, mientras que los ladrillos refractarios pueden soportar temperaturas extremadamente altas sin deformarse ni agrietarse.
También existe una diferencia significativa en cuanto a su aplicación. Los ladrillos comunes se utilizan predominantemente en las paredes de los edificios, y sirven para soportar y aislar las estructuras. Por el contrario, los ladrillos refractarios están diseñados específicamente para hornos industriales de alta temperatura, como los de las acerías, las fábricas de vidrio y las plantas de cemento, donde soportan un estrés térmico significativo.
En resumen, las diferencias entre los ladrillos comunes y los ladrillos refractarios son considerables. Al elegir entre los dos, es esencial tener en cuenta la aplicación y los requisitos específicos. Además, el precio varía significativamente: los ladrillos comunes pueden costar unos pocos centavos cada uno, mientras que los ladrillos refractarios varían de varios a decenas de dólares cada uno, lo que genera un costo general más alto cuando se utilizan en la construcción estándar.